1.En los Estados Unidos, y algunos países de Latinoamérica, las tasas de mortalidad de víctimas tratadas por el SEM (Sistema de Emergencias Médicas) son más altas en niños, que en adultos, sobre todo en zonas donde no hay atención pediátrica terciaria (de alta complejidad).
2. Para mejorar la atención pediátrica extrahospitalaria, el personal del SEM debe estar óptimamente entrenado y equipado para atender a víctimas pediátricas, los operadores telefónicos deben utilizar protocolos apropiados para niños y los Servicios de Urgencia (SU) que asisten a niños deben contar con el personal y equipos adecuados.
3. En estaciones programadas, el reanimador adquiere las destrezas para atender oportuna y apropiadamente en el medio prehospitalario, y hospitalario al paciente pediátrico que presentan enfermedades y/o lesiones críticas.
4. Las recomendaciones actuales para apoyo vital básico describen una secuencia de maniobras destinadas a evaluar, sostener o restablecer la ventilación y circulación eficaces del niño en paro respiratorio o cardiorrespiratorio. Este proceso a menudo se enseña como una serie de pasos bien diferenciados para facilitar la retención de la aptitudes, pero varias de acciones se pueden realizar simultáneamente si hay varios reanimadores.