Sala de Urgencias y Atención Prehospitalaria
Los países con medios y mecanismos organizados, locales, estatales y nacionales, en el manejo de urgencias y emergencias, han promovido y apoyado en los últimos 10 años, diversas opciones de entrenamiento para la actualización de sus comunidades médicas y la revisión de protocolos de operación. Estos cursos que tienen un alto ingrediente de medicina basada en evidencia, han revolucionado los sistemas de enseñanza de postgrado, llevándolos de la teoría a la práctica de destrezas bajo supervisión personalizada en estaciones de trabajo en ambientes simulados. La conformación de infraestructura, estructura y material humano enfocados a la prevención y el manejo correcto de una emergencia, es prioridad por el momento convulso y desordenado que viven nuestras sociedades.
Ya sea por el impacto epidemiológico de una patología, por la descomposición social de las comunidades o por la agresión natural o provocada por un desastre, es obligación de quienes trabajamos en la atención de pacientes, estar preparados y entrenados eficazmente para ejercer liderazgo y proponer soluciones efectivas.
En este tipo de modelos de entrenamiento hay una oferta diversa de cursos temáticos, por ejemplo: PHTLS, enfocada a la parte prehospitalaria y al manejo del paciente traumatizado fuera del hospital; BLS y ACLS, cursos enfocados al manejo y prevención de la muerte súbita, resucitación básica y avanzada, para finalmente estabilizar un paciente con una emergencia cardiovascular; PALS, curso enfocado al manejo de la resucitación en pediatría; ADLS y BDLS, cursos de medicina operativa y manejo integral del desastre natural y provocado, y ATLS, curso enfocado a la atención y manejo del paciente politraumatizado.
Podríamos concluir que para estar al día y bien entrenado tendríamos que acceder a todas estas opciones, algunas de las cuales ni siquiera están disponibles con programas en español o su oferta es muy limitada en países como Colombia.